Himeji Castle (姫路城, Himeji-jō) is a flatland-mountain Japanese castle complex located in Himeji in Hyōgo Prefecture and comprising 83 wooden buildings. It is occasionally known as Hakurojō or Shirasagijō ("White Heron Castle") because of its brilliant white exterior. Wiki
El Castillo de Himeji (姫路城, Himeji-jō) también llamado Hakuro-jō ó Shirasagi-jō, “Castillo de la Garza Real Blanca” por el color de sus muros encalados, está situado en la Prefectura de Hyogo.
Está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es, junto al Castillo de Matsumoto (aquí en la imagen de la izquierda) y el de Kumamoto, uno de los tres castillos más famosos de Japón.
Es sin duda el mejor conservado puesto que nunca fue destruido en guerras, ni sufrió ningún incendio e incluso salió prácticamente intacto de los bombardeos de la II Guerra Mundial.
Se localiza visualmente nada más salir de la estación de tren de Himeji y se llega en unos 15 minutos caminando por la avenida principal Otemae-dori.
Se encuentra rodeado de tres fosos que estaban en parte cubiertos de agua originariamente. Ahora es necesario cruzarlos recorriendo una especie de laberinto zigzagueante formado por murallas, recintos de seguridad, agotadoras escaleras, rampas, puertas y pasadizos sin salida.
Al llegar al edificio principal es necesario descalzarse (te facilitan unas zapatillas) para no dañar los suelos de madera.
En el interior podemos recorrer las secciones mejor conservadas del ala oeste del castillo (Nishinomaru) como el largo corredor "Hyakkenroka" y el pabellón de las mujeres “Keshō yagura”. En este sector vivió Senhime, hija del shōgun Tokugawa Hidetada y esposa del señor de Himeji.En una de sus estancias podremos admirar una exposición de armas, caligrafías, imágenes y armaduras de la época.
Desde la última planta del castillo se tienen unas magníficas vistas de todo el recinto defensivo.
Ya en el exterior y al pie de la torre Bizenmaru se encuentra el Pozo de Okiku. Se llama así por una sirvienta del samurai Aoyama que fue ejecutada al ser acusada por su señor de robar un valioso plato. Cuenta la leyenda que durante la noche se escucha una voz que sale del pozo contando los platos y que el fantasma de Okiku aparece al llegar al número diez.
Como curiosidad también podemos encontrar el patio del harakiri, Seppukumaru, donde los samurais cumplían con su ritual de suicidio por honor.
Si hemos adquirido la entrada con la extensión de los jardines podremos disfrutar del Parque Koko-en que consta de 9 bonitos y típicos jardines japoneses diseñados en estilos del periodo Edo.La visita a todo el recinto incluyendo los jardines dura unas 2 ó 3 horas y la entrada al castillo costaba 600 Yenes (円 ó ¥) ó 720 ¥ (el castillo más jardines) en agosto de 2005.
La belleza de este castillo japonés que simboliza perfectamente el espíritu de la época de los samurais ha inspirado a la industria cinematográfica que lo ha utilizado como escenario de numerosas películas como Ran de Akira Kurosawa o, más recientemente, El último samurai protagonizada por Tom Cruise.Aquí podéis ver otras fotos nuestras de Japón.
Cómo llegar:
Se puede acceder a Himeji desde Kyoto y Osaka cogiendo la linea de alta velocidad JR Tokaido/Sanyo Shinkansen.
Desde Kyoto se tarda entre 45 y 60 minutos en llegar, dependiendo del Hikari (modelo de shinkansen algo inferior al Nozomi) que tomes.
Puedes encontrar los horarios y recorridos de los trenes de alta velocidad aquí o aquí.
Más información sobre los trenes de Japón aquí (en inglés)


Es espectacular, no fue destruido en guerra, pero es un castillo de verdad, usado en combate. En Japón hay gran cantidad de castillos que se construyeron más como palacio que como fortaleza defensiva. Éste no es de los de jardines de paseo y demostración de poder, aquí había armas y posiciones para disparar y luchar.
ResponderEliminarY, como dices, casi perfectamente conservado, una maravilla. La puesta de sol le da un color rosado a las paredes muy bonito.
Me faltan por subir algunas fotos, llevábamos una cámara reflex de carrete y algún día las escanearé, que muestran perfectamente la base de piedra del castillo y es impresionante!
ResponderEliminarLas hacían con un efecto curvo hacia afuera, llamado ogi-no-kobai, para dificultar la escalada..
Realmente al verlo piensas que aquello era inexpugnable!
Hoy he puesto yo en mi blog (aquí) las fotos de otro castillo también completamente inexpugnable, y la historia lo demuestra: El Krak de los caballeros de Siria. Impresionante!
ResponderEliminarHasta este viaje los castillos japoneses, salvando los españoles que tenemos muchos y muy resistentes, me habían parecido los más difíciles de asaltar que había visto... pero los castillos cruzados y musulmanes de la época son todavía más complicados.